En medio de una grave sequía que dejó el agua potable con altos niveles de sal en Montevideo, el Gobierno pidió a la población tomar medidas clave.
Preocupa y alarma la crisis hídrica que hay en Uruguay. Es que hay una grave sequía que dejó el agua potable con altos niveles de sal en Montevideo y el Ministerio de Ambiente de ese país pidió a la población no regar jardines, ni lavar el auto y reducir el tiempo de ducha para superar la emergencia hídrica.
Tanta es la preocupación ante la falta de agua dulce que en Montevideo varias personas asaltaron los supermercados y se llevaron bidones y botellas de agua mineral. Frente a esta situación, la intendencia de Montevideo distribuyó 4000 bidones entre centros asistenciales de la capital. Por otro lado, el gobierno dijo que garantizará la entrega de dos litros de agua mineral por día a los sectores más vulnerables.
El aumento del consumo de agua mineral fue abrupto en los últimos días debido a que el agua de la canilla es salada y no es apta para consumo humano. Se trata de un déficit hídrico, que se arrastra desde hace tres años. La empresa estatal Obras Sanitarias del Estado (OSE) tuvo que recurrir a otras fuentes y aumentar así la salinidad permitida.
Esto ocurre desde finales de abril, el agua corriente de Montevideo y de la zona metropolitana que abarca a aproximadamente 1,7 millones de habitantes cambió su composición y sabor, como una consecuencia directa de la crisis hídrica que atraviesa ese país. Cabe destacar que, en marzo de este año, se secó el embalse de Canelón Grande.
Lo que ocurre es que se mezclan las aguas dulces de la cuenca del río Santa Lucía, ubicado al sur con otras saladas que llegan desde el Río de La Plata. Es por eso que, OSE subió de manera temporal el tope de sodio permitido por litro de agua, de 200 a 440 miligramos. Esto duplicó el límite establecido en las normas locales. Con ellos, se permitirá garantizar el servicio por 30 días más.