Para más de 2.000 millones de personas es una cuestión de fe. Casi la tercera parte de la humanidad no necesita pruebas de que hace 2.000 años, nació en Jerusalén el hijo de Dios.
Sin embargo, les no creyentes católicos por años han cuestionado esta figura de la Biblia. Eruditos de diferentes ámbitos se dedicaron a indagar sobre las pruebas de un Jesús histórico, separado del Jesús mitológico que construye el catolicismo.
Si hablamos en términos actuales, Jesús es el mayor influencer de la historia de la humanidad. Tiene millones de seguidores- ya quisieras, Kim Kardashian– de todas las edades y etnias.
A pesar de que su palabra hace siglos se reproduce en todos los rincones del mundo, la eterna pelea entre historiadores y teólogos gira en torno a la existencia, real o no, de Jesús.
Sin ánimo de atentar contra la fe de nadie y respetando todas las creencias religiosas, muchas de las narraciones bíblicas que hay son de carácter literario.
Es decir, las posibles hazañas, los milagros y otros eventos del Nuevo Testamento en el que se cuenta la vida y obra de Jesús de Nazaret es probable que sean más un producto mítico para cautivar a las almas de la época.
Del lado de los científicos e historiadores que descreen de la existencia del “Mesías”, se encuentra Bart Ehrman, experto en paleocristianismo, quien cree que la mayor demostración de que Jesús nunca llegó a existir es el hecho de que ninguno de los escritores paganos de su época dan constancia de su existencia.
Existen referencias históricas de Jesús pero son posteriores al tiempo en que se supone desarrolló su actividad. La alusión directa más antigua a Jesús de fuentes no cristianas se encuentra en la obra del historiador judío-romano Flavio Josefo Antigüedades Judías, escrita en torno a los años 92 y 94 de nuestra era, más de cincuenta años después de la crucifixión de este.
Según el historiador David Fitzgerald, Jesús es una figura mitológica creada con una visión muy benevolente por historiadores cristianos que defienden la historicidad del Mesías.
Para Fitzgerald, Jesús fue el efecto, no la causa, de la cristiandad. Es decir, según él, San Pablo y el resto de los cristianos de primera generación buscaron continuar la Biblia judía creando un mesías, y mezclaron su venida con rituales paganos con detalles gnósticos y un Dios personificado.
