La escuela María de Guadalupe, de Tigre, está entre los tres finalistas a los premios World’s Best School 2024.
El Colegio María de Guadalupe de Tigre, en la provincia de Buenos Aires, quedó entre los tres finalistas a los premios Mejor Colegio del Mundo por colaboración con la comunidad (World’s Best School 2024), considerados los galardones educativos más prestigiosos del mundo.
Esta escuela de gestión privada empodera a estudiantes procedentes de contextos de vulnerabilidad social con un modelo integral que combina el aprendizaje académico con el desarrollo profesional, destacó un comunicado enviado por los organizadores.
Se trata, además, de la primera escuela argentina en la historia que se mete entre las finalistas para optar al galardón.
Los cinco premios World’s Best School Prizes, que reconocen la colaboración con la Comunidad, Acción Ambiental, Innovación, Superación de la Adversidad y Promoción de Vidas Saludables- celebran a las escuelas de todo el mundo por el papel fundamental que desempeñan en el desarrollo de la próxima generación y por su enorme contribución al progreso de la sociedad, especialmente a raíz del Covid.
El ganador de cada uno de los 5 premios se anunciará en octubre y un premio de 50.000 dólares (44.885 euros) se compartirá equitativamente entre los ganadores de los cinco premios, recibiendo cada uno un premio de 10.000 dólares (8.977 euros).
Los galardones fueron establecidos para compartir las mejores prácticas de las escuelas que están transformando la vida de sus estudiantes y creando un impacto positivo en sus comunidades, destaca la nota.
Los finalistas y ganadores de la próxima edición serán invitados a la Cumbre sobre Colegios del Mundo que se celebrará en Dubai, Emiratos Árabes Unidos, los próximos 23 y 24 de noviembre, que reunirá a líderes educativos globales con las mejores escuelas para ayudar a transformar la educación.
En un comunicado, Vikas Pota, el fundador de T4 Education y de los citados galardones, alertó de que “a menos que el mundo tome medidas urgentes, está destinado a no cumplir con el Objetivo de Desarrollo Sostenible 4 de la ONU sobre educación de calidad universal para 2030″ y sostiene que “la crisis educativa global es multifacética y, por lo tanto, las soluciones también deben serlo”.
Por su parte, Luis Arocha, director Ejecutivo de Fundación María de Guadalupe, expresó que el reconocimiento los llena de “orgullo”, ya que “representa el espíritu comunitario” del centro y los alienta en su “misión de promover una educación de calidad en contextos de vulnerabilidad social”.
El comunicado revela que el colegio finalista se fundó en 2012 por la Fundación María de Guadalupe y a él asisten 700 estudiantes desde el jardín de infantes hasta la educación secundaria.
Inclusión e innovación, del desafío que propone el Colegio María de Guadalupe
Su misión, según indican, está arraigada en la inclusión y la innovación, enfatizando una educación personalizada y de jornada completa desde primer grado y culminando en un título de Bachiller con especializaciones en Administración, Medio Ambiente, Programación y/o Producción Audiovisual.
El equipo de liderazgo en el Colegio María de Guadalupe fomenta, según su dirección, una cultura de resiliencia y empoderamiento de la escuela.
A través de los Programas de Orientación Vocacional, Mentoría e Inclusión Laboral se acompaña la preparación de los estudiantes para promover su desarrollo personal y profesional, y favorecer el desarrollo comunitario.
