La semana pasada, Batakis había anunciado los lineamientos del plan económico. Dólar, inflación y tarifas son los ejes del paquete de medidas, que recibió varios cuestionamientos desde algunos sectores del propio oficialismo, dado que fueron catalogados como medidas de «ajuste». En ese sentido, la titular del Palacio de Hacienda mantendrá este encuentro programado, con agenda abierta, donde se juntará con los mandatarios provinciales. Resta confirmar si participará también el ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis.
«Todos sabemos que la capacidad instalada de la industria en el país está llegando al 70% y así aumentar los niveles de empleo y exportaciones», remarcó Juan Manzur esta mañana. Antes del nombramiento en Economía, Batakis ocupaba el cargo de secretaria de Provincias en el Ministerio de Interior, por lo que su vínculo con los gobernadores no es nuevo. Con su mensaje a los mercados para calmar las presiones devaluatorias, la ministra generó malestar en los movimientos sociales y en sectores duros del kirchnerismo, que consideran que está más preocupada porque cierren los números para conformar al FMI que a dar respuestas a las urgencias económicas de los sectores más vulnerables.
La aceleración de la inflación y la pérdida del poder adquisitivo son el detonante de este nuevo escenario. Hasta la CGT, que venía actuando como uno de los principales aliados del Gobierno anunció una marcha para el 17 de agosto contra los formadores de precios. De todos modos, la presencia de sindicatos en las calles es una señal que el Gobierno quería evitar.
«No vamos a gastar más de lo que tenemos», fue la principal definición política que dio la ministra en su primera conferencia de prensa el lunes pasado, en línea con lo que había sido el relato económico de Cambiemos durante sus cuatro años de Gobierno, y que la coalición opositora sostiene como premisa hasta la actualidad.
Pese a los anuncios de «caja única» de erogaciones controlada por Hacienda, congelamiento de planta en el Estado y tasas de interés positivas, el mensaje de Batakis no tuvo el efecto deseado en los mercados: el dólar blue cerró el viernes en 293 pesos y la brecha cambiaria pasó del 91% al 128%. En tanto, el riesgo país trepó a 2.754 puntos.