Aunque Megan Fox ha sido nombrada como “La mujer más sexy del mundo” en varias ocasiones, la actriz no es capaz de apreciar su belleza y hasta la fecha todavía lucha por amar su cuerpo.
“Tengo dismorfia corporal. Nunca me veo como me ven otras personas”, declaró la estrella de Transformers, de 36 años, a “Sports Illustrated” durante una entrevista para la edición de trajes de baño 2023 de la revista.
La actriz afirmó que se siente insegura con su cuerpo: “Nunca hubo un punto en mi vida en el que amé mi cuerpo, jamás”, señaló, antes de agregar que está en un viaje interminable para amarse a sí misma.
Fox, quien tiene tres hijos con su exesposo Brian Austin Green, también admitió que siempre ha sido crítica con su imagen y que tenía una conciencia y una obsesión con su cuerpo, incluso cuando era niña.
Sin embargo, aclaró que su educación no es la causa de esta obsesión por su cuerpo: “Definitivamente, no era ambiental porque crecí en un ambiente muy religioso donde ni siquiera se reconocían los cuerpos”, explicó la bella actriz.